“Apaga y vámonos” es la historia sobreuna nación usurpada, sobre un genocidio olvidado, sobre la globalización, sobre un río.
El Biobío es el río más largo de Chile. Nace en los Andes y desemboca en el Océano Pacífico.Este río posee un enorme valor ecológico,además de una gran importancia histórica y política, puesto que el Biobío fue la frontera.
Desde 1997, los mapuches dejaron su oposición clara, buscando protección en laLey Indígena. Pero ENDESA, que hasta ese momento era una empresa pública, fue privatizada por el gobierno de José María Aznar y se convirtió en una compañía con un capital de largo alcance.
En Mayo del 2004 comenzó la inundación del Valle de Ralco y 70 familias indígenas fueron “invitadas a vivir en la alta montaña” a más de 2000 metros de altura. Estuvieron sin electricidad durante tres años, usando velas para alumbrarse. Además, los portavoces mapuches que denuncian la situación de sus hermanos, son perseguidos y condenados por las cortes chilenas, aplicándoseles la ley anti-terrorista instaurada por Pinochet, aunque ninguno de ellos jamás haya sido encontrado en posesión de armas de fuego.
La pruebas fundamentales para condenar a los líderes mapuches son los testigos sin rostro. Estos testigos, asisten a los juicios encapuchados y con sus voces distorcionadas y ni los abogados de la defensa conocen su identidad.
El Relator Especial enviado por la ONU, el Señor Rodolfo Stavevenhagen, declaró que hubo violación de los derechos humanos en la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco en el Alto Biobío, en los Andes.
La Universidad ARCIS en Chile, describió el proyecto como un genocidio contra el pueblo Pehuenche- Mapuche.